Hi-Score Girl: Un Viaje a la Era Dorada de los Fichines
Aprovechando que el blog es un espacio personal, paso a enseñarles uno de las historias que más me llegó, más me representa actualmente y, posiblemente, una de las que más veces le hice un re-watch, puesto que está atada a uno de los géneros de videojuegos que más disfruto y sigo desde que entré a un salón de arcades.
¿De qué trata Hi-Score Girl?
La historia nos ubica temporalmente en el año 1991, donde los centros de recreación de arcades (o fichines) eran un fenómeno en auge en Japón, que ya venía tiempo atrás con una popularidad creciente, pero que ahora, con el Street Fighter 2 fundando escuela, estos lugares de arcades estaban por todos lados. Es ahí que Haruo Yaguchi, un pibe poco aplicado en el colegio, pasa su tiempo evadiendo responsabilidades y jugando jueguitos de pelea, especialmente Street FIghter 2, creyendo que es el mejor de la zona, hasta cruzarse con Ono, una compañera de salón, en exceso callada, que lo da vuelta como una media en una partida.
Por supuesto, como toda comedia romántica, hay una tercera en discordia, en este caso, Koharu, otra compañera de Akira y Haruo, vendría a representar el papel de jugadora novata con gran potencial para los juegos de pelea, llamando la atención de Haruo y tomándola como una rival a vencer, igual que a Akira. Ambas chicas se van a ver involucradas sentimentalmente con Haruo, en distintos niveles, a partir de su pasión por Street Fighter 2 y los videojuegos de ese momento, que no paran de salir.
No son simples “referencias” a los videojuegos
Uno de los encantos que define esta adaptación y, en mi opinión, pone por encima de su versión impresa, es la gran cantidad de veces que podemos ver a los personajes agarrándose a trompadas en los arcades, jugando en su casa con las consolas, yendo a competiciones como si fueran arcos de torneos en cualquier shonen. Es verdad que muchos títulos que se mencionan en Hi-Score Girl, sólo se muestran unos segundos en pantalla o simplemente son nombrados muy a la pasada, pero otros, como Final Fight, Ghost’n Goblins, Virtua Fighter, Mostal Kombat, tienen una participación bastante destacada, al formar parte del crecimiento activo de los personajes, y que a su vez, nos ayudan a comprender actitudes o comportamientos que tienen gracias a los títulos que frecuentan. Obviamente, sacando Street Fighter 2, que es el punto central de la historia.
ConclusiONES
Hi-Score Girl no es la única serie de este estilo que anda dando vueltas. Gamers! o, más acá en el tiempo, Yamada-kun, son series con una temática similar, que usan los videojuegos como disparador de la historia para que surjan las interacciones de los personajes, pero que, de cierto modo, queda en un segundo plano, al ser opacados por el aspecto romántico. En Hi-Score Girl, los personajes encuentran refugio en lo que a ellos les gusta, y mantienen un equilibrio entre vida competitiva en los arcades y vida amorosa, llegando a integrar ambos en un mismo paquete, dándonos una serie muy disfrutable y que engancha fácil.
Te va a gustar…
- Si te gustan los videojuegos en general, ya que hace un repaso en general de los años más gloriosos de los arcades japoneses y las consolas de ese momento.
- Si buscás una comedia romántica ligera con un toque diferente.
- Si, puntualmente, jugás Street Fighter en cualquiera de sus versiones, o te van los jueguitos de pelea, vas a sentir que estás en casa.
No te va a gustar…
- Buscás una historia con adultos responsables.
- Si no tolerás bajo ningún concepto el CGI medio acartonado o la animación poco fluida (aunque los arcades están geniales).
- Si naciste en algún punto posterior a los años 2000, lo más probable es que no puedas conectar con la idea de ‘jueguitos de pelea retro’.