The Rising of the Shield Hero: De exiliado a legítimo héroe del pueblo
Ya pasó bastante tiempo desde que incorporamos el término «isekai» al vocabulario cotidiano de internet, y le tomamos aversión al mismo gracias a una ráfaga interminable de relatos sobre protagonistas que son reencarnados por diversos motivos en «otro mundo» que, se podrá discutir si se convirtió en una categoría ultra quemado o todavía da para seguir tirando manteca al techo.
Lo que no es discutible es que es una temática muy flexible a la hora de contar una historia, que permite irse por las ramas y contemplar posibilidades que en una temática más tradicional no veríamos, o quizás, de llegar a verlas, no tendrían sentido.
Ahí es donde comienzan a abrirse paso algunas obras destacables por su solidez, su originalidad o una multiplicidad de factores que, muchas veces, pasan desapercibidos por estar debajo de montañas de títulos más nuevos o similares. Entre esas obras destacadas, encontramos Tate no Yuusha no Nariagari, traducido como «The Rising of the Shield Hero», «El Ascenso del Héroe del Escudo», o Tate, para los amigos, un título con una soltura muy particular, que no le cuesta nada acercarse a temas medio border (aunque no tan border como los que plantea Mushoku Tensei) y que logró ganarse el lugar entre los preferidos del público, aunque con algunos altibajos, hay que decir.
¿De qué trata The Rising of the Shield Hero?
Tate nos cuenta la historia de Naofumi Iwatani, un joven en sus 20, estudiante y con tendencias otaku, que de buenas a primeras es transportado a otro mundo cuando comienza a ojear un libro aparentemente random de la biblioteca.
Luego de abrir los ojos en un lugar extraño, Naofumi se entera de que él y otros tres muchachos fueron invocados con el fin de acabar con «Las Olas», una especie de suceso catastrófico que ocurre cada cierto tiempo, utilizando armas especiales que les otorgan habilidades bastante rotas, además de concederles el rango de «Héroes Sagrados», que no es poca cosa.
Hasta ahí, todo más o menos bien. Naofumi y los demás héroes son puestos en contexto sobre qué carajo está pasando y forman equipos (o un party) con aventureros designados por el Rey de Melromarc, para ayudarlos en la tarea de salvar al reino.
Eso sería la premisa introductoria de Tate, porque lo que sigue ya entra en terreno de spoiler (aunque no tanto).
El «gancho» que devino en polémica
Para variar, una parte de internet se hizo eco de un hecho muy curioso, que fue el detonante de la historia, y quién adivine a qué rincón me refiero, le doy un caramelo. (?)
Resulta que, una vez formados los equipos de los héroes, Naofumi se da cuenta de que el arma que le otorgaron al ser invocado, o sea, el escudo, es una terrible garcha, y que depende en su totalidad de un compañero para poder levelear apropiadamente sin quedar por detrás de sus otros tres colegas.
Todos los aventureros le dan la espalda a Naofumi, por motivos que no termina de entender, a excepción de Main, una chica que podríamos decir, tiene… intenciones ocultas, ofreciéndose como compañera para ayudar al Héroe del Escudo.
El debate comienza a partir de la traición de esta chica Main, quien, luego de abandonar a Naofumi, alega que fue abusada por él, abriendo una caja de Pandora inesperada que, como imaginarás, catapultó la polémica en redes de occidente (por supuesto). Esto fue tan así, que el mismo director del anime tuvo que salir a responder tardíamente a este quilombo, ya que no pensó que esto representaría un problema.
No solo no representaba un problema, sino que el punto de la historia de Naofumi era efectivamente atravesar una fuerte etapa de odio y rencor hacia todas las personas, ya que, desde un principio, todos le dieron la espalda y por ello consideraba a cualquiera un potencial traidor, sumado a que, como Héroe del Escudo, cargaba con una cruz que le impedía avanzar tranquilamente, al ser señalado con desprecio sin saber por qué.
Por esta razón es que Tate cuenta con un gancho tan potente. La gente empatizó rapidísimo con Naofumi, su situación, su vínculo inicial con Raphtalia, y su aprendizaje al ir arreglando desastres causados por otros, ayudando circunstancialmente a los pobladores durante el proceso, todo esto sin buscarlo de forma directa. Un crack.
El pay-off al final del camino de la primera temporada, a mi criterio, es muy grande y satisfactorio. Uno de los más grandes que haya visto en una serie de este estilo, y que, si me apurás un poco, te diría que también es uno de los mejores en líneas generales comparándolo con cualquier otro tipo de historia.
Pero este «gancho», como me gusta llamarlo, tiene un fallo bastante notorio transcurrido el arco de redención de Naofumi, que también trajo algo de controversia.
La caída y el… ¿Ascenso? del Héroe del Escudo
El cierre de la primera temporada fue tan gratificante y estuvo tan bien resuelto, que el público obviamente quería ver más historias de Naofumi con el mismo impacto. Sin embargo, las expectativas se cayeron a un pozo, o mejor dicho, debajo de una tortuga (?) al arrancar la segunda temporada, que continuaba donde nos quedamos, con la introducción de nuevos personajes, aunque en un escenario completamente distinto a lo que la gente esperaba. Como si nos dijeran «¿Viste aquel GIGANTESCO problema que tenemos con Las Olas? Bueno, vamos a dejarlo de lado para pelear contra una tortuga».
Obviamente, esto no iba a salir muy bien, y desde el inicio sabíamos que no iba a estar a la altura de lo que vimos en la primera.
Pero, tomando otro giro inesperado, la tercera temporada sorprendió a todos, tanto en el apartado audiovisual como en el narrativo, dándonos once capítulos explosivos que no paraban de escalar, ni de subir más alto la vara, como si supieran que la segunda no iba a cautivar al público, y decidieron meter toda la carne al asador con los recursos en la tercera. Dato de color, la segunda y tercer temporada fueron planificadas y producidas en paralelo luego del éxito rotundo de la primera, pero con un staff y tiempos de producción diferentes, lo cual explicaría la inconsistencia entre las temporadas.
Contaba con escenas sumamente dinámicas, el movimiento era fluido, la música era perfecta, tenía planos espectaculares y había muy poco reciclaje de frames, entre otros detalles. No tenía un choto que ver con el arco de la tortuga. Un milagro.
Ahora, por supuesto, la pregunta que queda sin responder es si este nivel de producción se mantendrá bien arriba o nos van a revolear con otra tortuga por la cabeza.
Por suerte, el siguiente tramo de historia abarca un arco de transición, y otro posterior muy importante que concluye en una batalla descomunal que golpea emocionalmente cerca de Naofumi, por lo tanto, podemos especular con que la próxima temporada mantenga ese apartado visual que vimos en el 2023.
Mi Conclusión
No voy a disimular que El Ascenso del Héroe del Escudo es una de las series (y novelas) con temática isekai que más me gustan, porque pude disfrutarla mucho, sobre todo luego de lo que sería la redención principal de Naofumi como Héroe del Escudo.
Incluso, me atrevo a decir, que hubo otro momento bisagra en la historia, el cual no fue adaptado aún, que me hizo retomar la novela como al principio, y que revaloriza los logros de la historia, tanto los buenos como los que uno pensaría que son irrelevantes durante arcos ‘de relleno’. Pero eso ya es tema de la novela, no del anime.
La serie, por otro lado, es excelente, y no permito que nadie juzgue peyorativamente al arco de la tortuga de mierda, yo solo puedo hacerlo. (?) No, hablando en serio, es un tramo de historia que sirve para empezar a conocer los conflictos y personajes que vienen de otros mundos como Naofumi, mientras conocemos más sobre los protagonistas y los 4 Héroes Sagrados.
No voy a entrar en detalles sobre la segunda temporada que, en general, estuvo bien y es mirable, pero no es comparable con las otras 2 porque no es una producción de la misma casa animadora, ni del mismo director de la primera y tercera. Simplemente existe, y ya.
Tate, en su conjunto, es uno de los isekai más llamativos, con ideas interesantes, relaciones intrincadas, personajes coloridos, y fácil de arrancar que vayas a encontrar, y difícilmente puedas decir lo contrario
Te va a gustar…
- Si precisás una serie con temática isekai sólida y fácil de seguir.
- Si buscás un protagonista que no se comen la mierda de nadie.
- Si aprecias una buena construcción del mundo y el desarrollo de personajes.
No te va a gustar…
- Si sos una persona correcta políticamente y extremadamente sensible, quizás te incomoden ciertos aspectos de la historia.
- Si buscás una historia perfecta que mantenga la misma intensidad en arcos posteriores.