Rurouni Kenshin (2023): El resurgir de un clásico rodeado de polémica

Existe un selecto grupo de títulos, como Dragon Ball o Hokuto no Ken, sólo por nombrar un par, que trascienden su propia época y se transforman en referentes de la industria en general, hacen escuela y forman artistas. Rurouni Kenshin es parte de ese selecto grupo, incluso sin tener una visibilidad tan notoria como los que mencioné, al no ser referenciado hasta el hartazgo en otros medios, sino que fue algo más sutil. Más ‘austero’, podríamos decir.

Rurouni Kenshin fue ganando terreno en la revista Weekly Shonen Jump, posicionándose como una historia que, en su simpleza, narraba hechos históricos de Japón en medio de tiempos de revolución interna, y los convertía en una serie de acción que te volaba los calzones.

Rurouni Kenshin Remake

Esta obra en particular, y por extensión, también su autor, atravesaron todas las facetas posibles, incluyendo controversias impensadas que le darían un giro de 180º al rotundo éxito que acumuló durante años, y llevándolo, potencialmente, al olvido en un futuro cercano.

Hagamos un repaso completo de todo eso.

¿De qué trata Rurouni Kenshin?

Rurouni Kenshin: Meiji Kenkaku Romantan, o Rurouni Kenshin a secas, nos presenta a un ‘vagabundo’ o ‘rurouni’ (no es literal la traducción, pero se acerca bastante) llamado obviamente Kenshin, quien fue antiguamente un asesino conocido como «Battōsai el Destajador» durante el periodo Bakumatsu en Japón. Ahora, habiendo dejado atrás esa trágica etapa de su vida, va de un lugar a otro sin rumbo fijo (de ahí el término ‘rurouni’) con la promesa de no volver a matar jamás, empuñando su confiable Sakabato o espada de filo invertido, como símbolo de su voto.

La historia es muy interesante, ya que desarrolla temas de redención, justicia y el eterno conflicto que lleva Kenshin en sobre sus hombros. Conflictos a los cuales Kenshin se enfrenta en numerosas oportunidades intentando proteger a sus amigos para que no sean arrastrados en su lucha con los fantasmas de su oscuro pasado.

¿Rurouni Kenshi clásico o Remake (2023)?

Las comparaciones entre ambas son inevitables, y si viste la serie clásica de Kenshin, eventualmente vas a encontrar puntos de conexión, tanto positivos como negativos, si es que lo estás viendo desde una perspectiva neutral. Pero, actualmente, el acceso a la serie clásica es bastante reducido, ya que si querés consumir la historia, sólo lo podés hacer viendo el remake (en Prime Video o Crunchyroll) o las películas live-action (todas en Netflix). La serie clásica está, por lo visto, discontinuada, así que si pretendés irte para el lado de la primera adaptación, tu única alternativa es la no-legal.

En el caso de tener acceso a ambas, y de no haber visto ninguna, yo sugeriría ir por el remake, ya que condensa de manera más ordenada la historia, y recorta mucho material original del primer anime, como capítulos de relleno o las infumables Ayame y Suzume. Además, el apartado visual sigue la línea estética del manga, cosa que me parece un logro tremendo. El anime clásico tiene muchos buenos momentos, pero, en general, el remake está mucho más afinado en los detalles visuales y acomoda mejor la narrativa del manga.

¿Por qué Rurouni Kenshin es una influencia tan grande en la industria?

Nobuhiro Watsuki comenzó su carrera en la icónica revista Shonen Jump, rodeado de un equipo talentoso que incluía a futuros artistas prolíficos de la industria como Eiichiro Oda y Hiroyuki Takei, autores de One Piece y Shaman King, respectivamente, quienes trabajaron como sus asistentes durante la serialización de Rurouni Kenshin. La serie se destacó por su profundo enfoque histórico y su inconfundible estilo narrativo, que reformuló la estructura de las historias shonen típicas de la revista en esa época. Mientras que el shonen promedio solía centrarse en lo que hoy conocemos como ‘tropos del shonen’, Rurouni Kenshin iba más por el lado del desarrollo emocional de los personajes, sus entornos y las consecuencias que deben afrontar luego de atravesar un pasado violento. Este típo de temas y tramas que se entrecruzan, marcaron una diferencia significativa con respecto a las historias convencionales, y lo convirtieron en un peso pesado dentro de la Shonen Jump.

Este nuevo approach inspiró a muchos autores a explorar otras formas de encarar sus mangas, y a desarrollar protagonistas con una mayor complejidad emocional, estableciendo un precedente para futuros mangas que buscaban ir más allá del estereotipo ya conocido.

¿Por qué Rurouni Kenshin tiene tan poca visibilidad actualmente siendo un remake tan importante?

Parecerá un tema que se resuelve rápido con un ‘nadie quiere ver el anime de un P-word’, pero esto es justamente lo que dividió tanto al fandom de Kenshin en un principio (y a cualquier fan del anime en general), pero, por desgracia, no todo es tan sencillo de abordar.

Nobuhiro Watsuki - Rurouni Kenshin Remake

Foto genérica de Watsuki afanada de algún lugar

En el 2017, Watsuki enfrentó serias acusaciones legales, en las cuales aceptó los cargos y se declaró culpable, cosa que generó (y sigue generando) encendidos debates alrededor del tema en múltiples medios. Esto escaló a tal punto que la comunidad entera de fanáticos se mostró muy decepcionada, mientras que, en el lado opuesto, hubo incluso mangakas tan reconocidos como Eichiro Oda o Masashi Kishimoto que salieron abiertamente a darle su apoyo, creando un abismo de opiniones cruzadas.

Pero más allá del debate, que se podría resumir en aquellos que separan a la obra del artista, y quienes prenden fuego el manga de Watsuki por el crimen que cometió, se encuentran las plataformas como Crunchyroll, que están perfectamente al tanto de la situación, y que eligen hacer simulcast del remake de Kenshin, pero no brindarle ningún tipo de promoción para no quedar pegados al 100% en la disyuntiva de ‘apoyo si / apoyo no’. O en otras palabras, un shadowban.

Mi Conclusión

Rurouni Kenshin, a pesar de la cagada monumental que se mandó su autor, sigue siendo un emblema que no solo marcó la infancia de muchos jóvenes noventeros, sino que revolucionó la industria a su alrededor, y creo que por esa misma razón nos rompe tanto las pelotas el caso de Watsuki, que dejó manchada su obra para siempre.

Ranma es un clásico atemporal que va a seguir dando que hablar por distintas razones, por suerte. Pero que ahora, se roba la atención por haber sido una de esas series encapsuladas en un periodo concreto, con pocas chances de resurgir en las pantallas modernas gracias a su naturaleza de romcom extra picante y que, pese a tener todo en contra, sin previo aviso, nos sorprende con su adaptación que nadie pidió, pero que sin duda puedo afirmar que necesitábamos.

Dejando de lado a su autor (de lo contrario no habría reseña siquiera), Kenshin es una obra muy completa que no te va a dejar indiferente en ningún momento. Lindenfilms, la casa animadora del remake, intentó captar cada uno de los aspectos relevantes del manga, llegando hasta poner a prueba sus limitaciones a la hora de la producción, ya que no es un estudio enorme como lo son Madhouse, Bones o Mappa. Sin embargo, a pesar de ello, los momentos de acción son frenéticos, el trabajo sobre la paleta de colores es finísimo, los diálogos acompañan acorde el tono cada escena y el ritmo con el cual se lleva la historia está, en su mayoría, muy bien compaginado.

Kenshin manga style - Rurouni Kenshin Remake

El único punto «negativo» que muchos le podrán encontrar, es que no es una copia carbón de la serie de los noventa, donde supieron clavar SEÑORAS escenas, como la de Kenshin conttra Saito, o la despedida de Kenshin antes de partir a Kyoto, escenas que, fuera de joda, entran en cualquier top, sea cual sea tu preferencia.

Igualmente, aunque se echen de menos algunas escenas de la vieja escuela, el remake se perfila en su segunda temporada como un clásico moderno digno del recuerdo.

En fin. Kenshin sigue siendo Kenshin.

Te va a gustar…

  • Si aprecias las historias bien contadas.
  • Si la época del Japón en plena reconstrucción política te resulta una temática interesante.
  • Si te vuela la cabeza las escenas con duelo de espadas (ya saben de qué ‘duelo de espadas’ hablo (?)).

No te va a gustar…

  • Si anteponés lo que hizo Watsuki a tus gustos, ya que no vas a disfrutarla.
  • La historia a veces puede tornarse algo lenta por la naturaleza de sus diálogos que giran alrededor de pleitos políticos de ese periodo japonés.
  • Si te chupa un huevo la relevancia del título.
  • Si buscás un shonen más ‘genérico’.